Y querer
escribirte mil sonetos,
Y no querer
escribirte ninguno,
Y escribirte
aunque sea solo uno,
Y aunque
pase por ello algún aprieto,
Le daré
forma con amor y tiento,
para
terminar haciendo un dueto,
solo tuyo y mío,
nuestro secreto,
a través de
él podrás sentir mi aliento.
Secreto a
los cuatro vientos gritado
ahora
callado, ahora silencio,
ahora ya
muerto, ahora olvidado.
Cada
palabra, un clavo de esta caja,
donde
descansarán mis sentimientos,
con este
soneto como mortaja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario